Secretamente la admiré sin nombre ni apellido.
Indestructible y bailarina. Escribo esto con una tristeza que no se me va. Ella sí.
Atada a espacios citadinos que la oprimían y que yo no sospeché. Impulsora de delirios compartidos. Cuerva medular.
¿A dónde irá a parar tanta pasión?
La distancia que se abre entre paisajes sublimes y vientos feroces me recuerda que de poco te estás yendo. Y hoy, justo hoy, vuelvo a los mismos espacios que frecuentamos.
Ahora hay una heladería en tu esquina ¿y qué habrá dentro de uno años? ¿qué va a pasar de acá al verano? La única certeza es este dolor indescifrable que nos une. Acá, allá, antes, ahora.
Prefiero regalarte un paisaje inventado que ya vas a descubrir. Viajera.
Cortazar dijo alguna vez: "Estar vivo parece siempre el precio de algo"... pero con vos amiga estoy hipotecada... porque vivimos... vaya si vivimos... la agradecida... son eu ;-)
ResponderEliminarPrecioso tu cierre.
ResponderEliminarQué homenaje a la viajera.
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