domingo, 18 de noviembre de 2012

La paz

Endemoniado. La ira no se desató completamente en la clase de boxeo. Ni bien llegué comencé por destruir uno a uno los sillones. Desgarré los almohadones y el living se fue cubriendo de goma espuma. No estaba satisfecho así que salí afuera y atravesé el jardín destruyendo cada una de las flores, la mayor cantidad posible. Cuando llegué al cuartito del fondo la busqué desesperadamente. Tornillos, martillos, destornilladores. Nada. Finalmente el filo brilló entre la mugre así que la agarré y salí.

El ruido de la madera destruyéndose generó cierta inquietud de los vecinos que insistieron varias veces con el timbre. Insuficiente. Tenía que dejar la madera hecha aserrín, tenía que destruirla por completo. Comencé a sentir el sabor del sudor persistente, salía de mi cabeza como un manantial incontenible. El sabor se fue transformando en dulzor y comencé a percibir como los ojos se me teñían. 

Me dirigí hacia la heladera y empecé a tirar la acelga para la noche, los yoghurts, la mayonesa, la carne podrida. Arranqué el cable y me dispuse a llevarla hasta el jardín. Con mucho esfuerzo logré pasarla por la puerta y una vez que encontré la ubicación perfecta la tiré y empecé a saltar arriba. A todo esto empecé a escuchar ruidos raros afuera, golpes en la puerta, alguna sirena, no sé. Lo importante es que había llegado el momento de arrancar uno a uno los estantes, de romper la puerta. Estaba muy entusiasmado con mi tarea cuando apareció un pibe con un celular, dos policías y las dos viejas de al lado gritando como locas, balbuceando palabras ininteligibles. Ahí estaba yo, como siempre, en la más absoluta quietud.




4 comentarios:

  1. Se siente, se palpa. Felicitaciones Vir. L :)

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  2. Wow, el loco q no sabía que era loco, un descubrimiento absolutamente literario, mis felicitaciones por esta crónica macabra de hermosa

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    1. jeje muchas gracias amiga, también tiene que ver con la sublimación de experiencias vividas, de ver tanta violencia alrededor y sentirla tan absurda. Abrazo

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