viernes, 5 de octubre de 2012

Luminarias



I

El colectivo lleno por inconvenientes en el tren Sarmiento. Pasajeros que entran por la puerta trasera, golpes, quejas. Las ventanillas se abren. Embarazadas y nenes que suben. Pasajeros que se levantan. Quejas. Él permanece quieto. La mirada pareciera dirigirse hacia los asientos de atrás. No. El niño ojos de noche no mira. ¿A dónde van las penas?

II


Un sonido más de subte se añade a la banda sonora completa de frenadas, chillidos, charlas, auriculares. Una joven toca el violín mientras los pasajeros van y vienen. Van y vienen. Van. Van. Vienen. Línea A para la derecha, combinación con línea D para la izquierda. ¿No tiene una monedita? Alguien mira hacia arriba, descubre a la violinista. Ríen. La pequeña cabecita va girando. Mamá apresura la marcha y la tira del brazo. La violinista y la niña. Ríen. Se pierden en el túnel. Ellas. El sonido que persiste. 

III

Están acostados en los bancos al lado de las rejas del zoológico. Duermen. Los ojos apenas se abren. El bullicio insoportable. Están ahí. Los turistas corren para mirar entre las rejas. Se levantan. Deambulan por Palermo. Caminan con dificultad. Se escapan de las miradas que marcan la rutina de sus vidas. Llegan al refugio de la casa abandonada. ¿Qué comemos hoy?



4 comentarios:

  1. La sensibilidad de la luz..! muy lindo Vir...
    Lau :)

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  2. Estimada, María.
    En retribuición, estoy seguindo su blog. Un espazio, Hermoso y agradable, para yo ler.
    Besos brasileños.

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