Subo al colectivo y me voy al fondo, elijo uno de los pocos asientos disponibles en la fila de cinco, quedo ubicada en el medio. Saco de mi mochila mi nuevo libro, Uruguayita. Las tapas de cartón llaman la atención de los pasajeros.
Al lado mío la veo a ella. Siempre me llamó la atención esa mirada perdida, unos movimientos corporales delicados y mecánicos al mismo tiempo, la vestimenta, pareciera estar al borde de la locura. Esta vez me mira leyendo, siento su mirada lateral. Lleva una flor en la mano, una flor blanca, parece una flor silvestre. Las frenadas abruptas y los giros no alteran la posición de la flor. Erguida. La flor, la mujer y el libro conforman el escenario de un nuevo pasaje de la ciudad al conurbano bonaerense. Logro darme cuenta que tengo que bajarme, reconozco mi barrio pero me descubro sin la flor, sin el poema:
Sombras
No vivo de la poesía.
Quiero decir: no escribo por dinero
Por publicar versos.
Sólo escribo palabras
a la mujer de sombras
que en la noche
danza sobre las nubes de la luna.
***
El poema pertenencen al libro "Uruguayita" de Manuel Podestá editado por Eloísa Cartonera: http://www.eloisacartonera.com.ar/home.html
Hermoso Vir!! :) L
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Abrazo amigaaa
Eliminarrehermosísimo boluda
ResponderEliminaránimo
saludos
Mele
¡Gracias! Todo bien, no te preocupes, la mayoría de las cosas de este blog son ficticias inspiradas en algún disparador de la realidad.
EliminarSaludos
Que bueno volver a leer algunos blogs, y encontrarse con esto. Todos tenemos nuestra (casi?) locura sentada al lado, no importa si viajamos en colectivo, tren o jet privado.
ResponderEliminar¡Ey! Que bueno volver a encontrarte por estos pagos :-) Así es.
EliminarAbrazo grande y ahora paso por tu blog.