domingo, 6 de mayo de 2012

De repente


Sale a comprar comida, debe administrar la compra de forma tal que le quede tiempo para almorzar. Va a un local de avenida Corrientes y le dicen que se quedaron sin ensaladas pero que en un rato traen más. Tratando de mitigar su impaciencia se resigna a esperar. Una mujer rubia se adelanta a pedir y detrás de ella aparece una chica, la cara le suena conocida, piensa, recuerda, "Sí, sí, es ella". Duda.

Pasarán unos cinco segundos de timidez que quedarán suspendidos en la pregunta: 

—Disculpáme, ¿vos sos la chica de la película, de Tan de repente?
—Sí, sí, ¿cómo sabés? ¿cómo te diste cuenta? Es de hace un montón de años.

Se apasionan en la charla, van y vienen desde la temporalidad de la película. Le pregunta acerca de la adaptación de la novela de César Aira que nunca pudo conseguir y sobre la señora mayor que actuaba tan bien, le cuenta que falleció. La mujer rubia intenta sin éxito hacerle preguntas al empleado pero ante la imposibilidad de escuchar se enoja y les hace señas a las dos chicas para que bajen la voz. Ambas la miran, miran la avenida y señalan los autos, se quejan del ruido de la calle. 

En los breves instantes en los que un fragmento de vereda queda vacía logra visualizarse el interior de un local de comidas. Dos chicas señalan el tráfico. Autos, motos, colectivos. Los transeúntes intentan sobrevivir, esperan el semáforo y miran esquivando al que pasa en rojo. La gente pasa a ritmo rápido, algunos vienen doblando desde Callao, otros salen de la estación de subte. 

—¿Sabés qué me acuerdo? un plano detalle de una hornalla, no sé por qué, me gustó. Y la imagen en blanco y negro, su potencialidad. Es una de las pocas películas que vi de las que tengo recuerdos más o menos precisos, imágenes. ¿Y viajaron para grabar en Rosario?
—No, Rosario es Bernal.



5 comentarios:

  1. Uh, recuerdo haber visto la peli, las imágenes en blanco y negro y poco o nada más (no había un mar?). Que curiosa es la memoria, hay lecturas o historias que se borran, que quedan suspendidas en algún lugar de nuestro cerebro... y que generan el famoso "yo estoy ya lo vi", aunque no podamos recordar cómo sigue.

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    1. Efectivamente SAL, hay imágenes de un mar. Entre recuerdos vamos completando la totalidad de la película jeje.
      Respecto a las hornallas, me había agarrado una época en la que las fotografiaba todo el tiempo. Mi mamá ayer vio el post y me lo recordó.

      Saludos, gracias por pasar, buena semana

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  2. no vi la película, así que no pude evocar ninguna imagen, pero sí detenerme en una historia chiquita que se vuelve grande, al narrar un cotidiano a través de la lupa multicolor, con la que tanto cuesta mirar Buenos Aires. Un abrazo.

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    1. Que bueno Rochitas, esa era la idea, me encantó tu comentario ¡muchas gracias!

      Abrazo

      PD: ¿Viste el post de Clarice? http://www.buenosairesencronicas.blogspot.com.ar/2012/04/feria-del-libro.html

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  3. Hola! Vi la peli hace un tiempo (gracias a youtube) y hace poco encontré el libro de aira digitalizado, pero solo se puede leer en línea (algún día lo iré copiando...): http://books.google.com.ar/books?id=j9ykVuNV_uQC&pg=PA74&lpg=PA74&dq=la+prueba+aira&source=bl&ots=TgANwkG-fC&sig=cdcmR9HQLppzLEQ95tdP6Asv2QE&hl=en&sa=X&ei=pRxjUovsNI7c9QSmxoBg&ved=0CGoQ6AEwDA#v=onepage&q=la%20prueba%20aira&f=false
    Vic

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