martes, 28 de junio de 2011

Oblogo

Este blog anda dando vueltas por la ciudad:


Si alguien lo ve ¿me dice dónde y qué encontró?

El primer post surgió en la vidriera de La Continental y siguen los repulgues. Acá están las historias, se crean, se escapan, también a vos, mirá:



miércoles, 22 de junio de 2011

Estuve ahí


"Pero el origen del tango es siempre la calle.
Por eso, voy por la ciudad tratando de entrar
en su alma, imaginando en mi sensibilidad lo que
ese hombre o esa muchacha que pasan quisieran
escuchar, lo que cantarían en un momento feliz
o doloroso de sus vidas"

Enrique Santos Discépolo





Se dio una vuelta por Brasil, sintió y vivió como otra Virginia, padeció el hambre y la angustia. Continuaba el ritmo de beber a sorbos un té insípido y la medialuna fue angustia. Iba y venía, de la amplitud la confitería a esa casa vieja.

Pero nadie sabe muy bien, por eso la chica de la mesa de adelante trata de adivinar. Cuando las miradas se cruzan le dice que ella, quizás algo la salve, como a vos que seguís leyendo y te gusta, claro que se nota.

Pasa un barrendero. Más azúcar en el té. Le piden al mozo que les prepare una docena de medialunas para llevar. Para algunos no hay ningún bar y ya van a ser las nueve.

Las mañanas por la peatonal, los nenes que van a la escuela escondidos con bufanda-guantes-gorro-campera. Llegando a 9 de Julio un sonido desde un primer piso, música, sí, a todo volumen. Quizás un prostíbulo, un hombre totalmente borracho insiste en su melancolía mientras ellas se van.

jueves, 16 de junio de 2011

¿No te digo?

Se viven otras vidas, durante breves instantes se van adquiriendo capas de experiencia ajenas.

Una mujer en el colectivo cuenta que toda la familia es alcohólica, una hija es adicta a la cerveza.
Un joven en el tren se queja de que en el Facebook una amiga se desubicó: "No daba escribir ese comentario, me dejó como un tarado con todos los compañeros de trabajo, igual después borré todo lo que escribió, obvio...".
Mientras espera el tren una chica habla por teléfono: "Jodéme, ¿es que nadie le pone límites a esa chica?, necesita un NO rotundo, por ejemplo Ari la reta pero después termina aflojando, porque pobrecita, mirá esa carita que me pone te dice". Llega un hombre, se besan y ella le comenta: "¿A vos te parece? recién hablé con Juli, la nena de terror, resulta que se escapó de la escuela, la preceptora le pregunta por qué hizo eso, dice que la maestra la echó a la calle jejej, qué piba esa".

Llegar al barrio y sentir que un pie rompe una rama, ese crack es infancia con ramitas para el asado y después de comer llenar la parrilla de hojas para hacer fuego. Crack, crack. En otra vereda los nenes juegan a la escondida.

Cuánta falta de silencio. Usted, lector, quédese mirando la ventana, trate de escaparle a tanta queja de ciudad:


viernes, 10 de junio de 2011

Devuénvanlo

Viernes oscuro, una densa nube negra es el cielo porteño y los dedos practican grafittis en los vidrios de los autos. El tan famoso "Laváme sucio" pierde espontaneidad, queda en desuso, hay que inventar nuevas formas de decir. Un dedo inquieto toca el material grisáceo, lo analiza, suave, tan endemoniado por los noticieros.
De los muchos volcanes y cenizas tan nuestros este se materializa y acota el amanecer, un quebradizo límite con la tenue luz anaranjada.


y

Luces caminaban sin dirección y Virginia escrutaba el cielo, los colores brillantes bajo el aire. Virginia camina sin dirección, la claridad es el aire, Virginia respira claridad, tiemblan hojas sin saber, Virginia no piensa, las luces caminan sin dirección, Virginia escruta el cielo...

Voces de Clarice Lispector en La araña

jueves, 9 de junio de 2011

Sentir se escucha

"Más allá de la oreja existe un sonido,
en el extremo de la mirada un aspecto,
en las puntas de los dedos un objeto:
es allí donde voy."
Clarice Lispector Es allí donde voy


No se cansa de mirar el techo, la Casa de Rusia tiene una construcción muy particular que se expresa en molduras, arabescos, intersticios ocultos.

La música los atraviesa, algunos tímidos pies se movilizan siguiendo el ritmo. Y Carmela llora al oír una pieza de la suite española de Sergei Rachmanioff. Para Carmela es España, ninguna suite, es España con Pedro, Pedro diciéndole que se venga, que algún día la va a venir a buscar. Carmela llora en la casa de Rusia de Buenos Aires pero llora en España, llora Pedro, las rías gallegas, se llora toda entera.

Cuando camine por las calles de la ciudad se habrá olvidado de las lágrimas, recomenzará la rutina de abrir la puerta y sentarse en el sillón. Le dolerá la espera, se quedará inmóvil unas horas y con el ruido de sus pasos sobre el parqué de madera recordará que nunca se fue.



viernes, 3 de junio de 2011

Dedos entreveran tejen como sueños

El tren permanece quieto hasta la hora de salida: 18:55, tren de doble piso con televisores, aire acondicionado, puertas que andan. Parado en el primer piso un joven mueve mecánicamente sus dedos: rojo, verde, azul, amarillo, en una mano el cubo y en otra un paquete de galletitas que también come frenéticamente.

El pasaje de capital a provincia, cada dos estaciones el joven de mano mágica vuelve a acomodar los colores. Un nene que vende chocolates "Por favor agárreme uno, por favor" se quede unos segundos mirándolo inmóvil, cabeza hacia arriba sigue los movimientos. Avanza, entrega sus chocolates y ocultando la plata en la caja de cartón cuenta los billetes: dos, cinco, diez, diez, veinte, dos, dos. Cuenta dos veces, acomoda la plata y pasa a otro vagón.

...

Lee un libro pero cuando alza la vista ve a un joven con un cubo... ¿mágico se llamaba no?, el enigma indescifrable de su infancia. Solo un familiar podía resolverlo y ella lo miraba con el asombro de quien mira el mundo en una mano.