sábado, 2 de mayo de 2009

Paso fugaz por Avenida Corrientes





Siempre están ahí, parados, mirando hacia afuera. Sus manos crean frenéticamente repulgues, rellenan canelones: queso, jamón, queso, jamón, queso, jamón. También dividen en porciones: flan, torta, budín de pan.

Desde adentro de “La continental” miran pasar a la muchedumbre frenética. Muchos ni siquiera los ven.

Ellos, desde adentro; nosotros, desde afuera. Espectadores, actores.
Para aquellos que los perciben el encuentro es fugaz, furtivo, escurridizo. Mecanicismo puro, ellos y nosotros. Pasos rápidos, entrar a las nueve. Ya van cuarenta empanadas, faltan ochenta.

Todo reglamentando, el orden reina en la ciudad. Pero se escurren, los encuentros repentinos se condensan entre los vidrios. Algunos se salvan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario