Mostrando entradas con la etiqueta viejos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta viejos. Mostrar todas las entradas

martes, 9 de marzo de 2010

Calma




Hace esfuerzos por movilizar la pierna derecha, despacio, muy despacio, cada paso parece infinito. Cuando llega a la parada del colectivo intenta levantar la pierna pero el dolor la frena hasta que se esfuerza en su padecimiento y logra ascender esos dos escalones que nunca antes había percibido en forma y tamaño.
Cada vaivén del colectivo, cada mínimo salto producto de los baches del pavimento repercute en todo su organismo, siente una especie de corriente eléctrica que le produce un dolor agudo.
Cuando camina por avenida Corrientes nota que un diarero que jamás había percibido le hace señas, sigue caminando lentamente, cada vez con mayor dolor. Al llegar al edificio de su trabajo los guardias que en general hacían caso omiso de su presencia le clavan la mirada, como una especie de paneo cinematográfico en cámara lenta van mirando el trayecto. Es la primera vez que no corre mirando la hora, la primera vez que tiene un paso notablemente disminuido.
¿Qué pasó con el anonimato de la ciudad? La lenta caminata de la joven argentina atrajo casi todas las miradas. Nada de minifaldas ni pantalones blanco ajustados, ahora está de moda la "lumbociatalgia", ¿Quién fue el prejuicioso que dijo que el dolor de ciático era cosa de viejos?