lunes, 24 de enero de 2011

Así se baila



Bajaron del avión y se fueron directo al hotel con el micro de la agencia de turismo. La primera excursión: Museo Casa Carlos Gardel. Una de ellas inspeccionaba el lugar cuando el profesor de tango la invitó a bailar, en un principio se negó y mantuvo una brevísima charla: “Dos días mais aquí” pero después terminó escurriéndose en la pista. Habrán sido dos pasos que quedaron grabados en la cámara digital de la amiga. Probablemente esa foto se publique en Facebook con el título “Tango em Buenos Aires, muito bom”.

Vuelven al hotel, dos días más acá, solo dos días y todavía no pudieron perderse en la ciudad: del hotel al micro, del micro al taxi, del taxi a la excursión.

Quizás se vayan sin comprender que el ritmo del tango aparece…

entre apretujones de la línea A

en el cabeceo de la milonga

en las quejas del colectivero apurado

en los besos de una pareja en Avenida de Mayo

en el sabor del café a deshora

entre miradas, entre roces

en quejas de riachuelo

en la guitarra que extraña a Aníbal Arias

2 comentarios:

  1. SE TRATARA DE LO QUE LES TOCABA VIVIR.
    EL TODO ES MUY DIFICIL DE PALPAR, DE COMPRENDER.
    AME SU LISTA.

    ResponderEliminar
  2. Rochitas: Así es, será que es eso lo que les tocaba pero una pena que se pierdan lo otro. Gracias por pasar :) Un abrazo

    ResponderEliminar