Viajando en el colectivo lee La invitada de Simone de Beauvoir, es un libro amarillento, herencia de la tía Lelis. La tía Lelis había trabajado en los estudios FOX y le traía a la abuela las latas de fílmico que eran utilizadas por la familia como fuente de horno, “No sabés que bien quedan las tortas, riquísimas” solía decirle su abuelo. La tía era una apasionada de lectura y el cine, guardaba, por ejemplo, fotos autografiadas de actores famosos de la década del cincuenta. Y fue en ese libro donde se encontró el programa de un viejo cine Moreno ubicado en Avenida Rivadavia 5050, que pensó no existía más pero haciendo memoria recordó que el LYON y el Cineduplex estaban ubicados en… ¡Rivadavia 5050! Qué destino trágico, pensó, la tía se quedó sin el cine y a ella ya lo perdió dos veces.
La ciudad se vuelve a llenar de ausencias, las películas quedan desamparadas y que se enteren Lucrecia Martel, Pedro Almodóvar, Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne, Sofía Coppola, Kim Ki-duk…
Moreno Lyon Cineduplex y Arteplex... la historia de un fracaso comercial... del que somos parte :(
ResponderEliminarNos encadenamos ya!
Caimos en el más devastador destino del modernismo absurdo.. Vacío de emociones, de colores fríos y grandes carteles luminosos.
ResponderEliminarLugares ausentes..
Saludos!
Amiga Amema: Así es, cuánta tristeza. Buena idea, ¡traé laas cadenas!
ResponderEliminarMorwen: Muy poéticas palabras, se agradece.
Saludos y felices fiestas