lunes, 22 de febrero de 2010

Todo eso y mucho más

Desde la ventanilla del colectivo observa el colegio Nuestra señora de Lourdes sobre avenida Rivadavia. Unas personas le llaman la atención, tienen un carro con todas sus pertencias, infiere que viven en la calle.
Una mujer y dos hombres, uno de los hombres tiene en sus brazos un bebé que le pasa al otro hombre, ambos sonríen y el pase se hace con lentitud. Dicen algo y continúan pasándose el bebé, nunca terminan de pasarlo, la felicidad los eterniza.

6 comentarios:

  1. es increíble la felicidad que traen los bebés. Aun en los peores casos, son una señal de futuro, esperanza,quizás cambio ¿no?
    Ojalá

    Tengo twitter, tenes que hacerte uno! =P
    Besos!

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  2. lástima que tu entrada de hoy, no vino acompañada de una foto... y conozco el lugar casi como que me casé allí.

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  3. Jota: Eso sentí al verlos y sí, ojalá, una expresión de deseo. Tengo Twitter ¡pero no lo uso! soy maria__virginia
    Agustín: jeje Buenos recuerdos le traerá la iglesia. Cuando viajaba en el colectivo decidí disfrutar del momento fugaz e intenso, si sacaba la cámara me lo perdía.

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  4. Siempre me fascina redescubrir que entre...

    a) el abatimiento por ver arrancar una vida inocente que va a tener que soportar el mismo mundo en el que uno no la pasó nada bien.
    b) la alegría/esperanza etc. de un futuro lleno de posibilidades...

    ...la gente que elige b sea tan mayoría.

    Meh. Será que yo soy re ortiba para con el Universo ·_·

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  5. La felicidad dura mientras creamos en ella...

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  6. Agropio: jejeje no es que seas ortiba quizás hay ciertos momentos o situaciones particulares que generan ese sentimiento.
    DINOBAT: Mucho gusto, gracias por su comentario. Cuesta bastante creer en la felicidad pero uno lo intenta.

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