miércoles, 12 de septiembre de 2012

Raíz


Cerca del escenario nos disponíamos a escuchar otro de los grupos que tocaban ese día.
Unos pocos puestos. Pocas personas. Llovizna. No era una jornada prototípica de la Feria de Mataderos. Resistíamos a la adversidad climática.

Poco a poco se iba yendo gente a nuestro alrededor y nosotros también sentíamos que las condiciones no estaban dadas para permanecer. Nosotros, los que sentíamos, empezamos a escuchar una melodía atrapante. Y ese sentimiento de abandono progresivamente se fue transformando en otro que nos atrapaba, que nos dejaba ahí inmóviles, ensimismados con el canto.

Pero para María no hay madrugadas

Creímos escuchar que alguien se nos acercaba para preguntarnos quién era esa chica.

pero para María no hay mediodía,

La lluvia comenzó a volverse intensa pero apenas la divisábamos, no nos molestaba, por el contrario, estaba a tono con ese clima tan particular que se abría ante nosotros. Transforma. Crea. Revive.

pero para María ninguna luna,
alza su copa roja sobre las aguas...

El bombo leguero que se hace piedra, árbol, roce de zapatilla sobre asfalto quebrado por el pasto que brota. Vaivén de cuerpos. Guitarra que anuncia voces de un pasado lejano latente. La voz que pena, grito, río.  

María no tiene tiempo
de alzar los ojos
María de alzar los ojos
rotos de sueño
María rotos de sueño  
de andar sufriendo,
María de andar sufriendo
sólo trabaja
María sólo trabaja, sólo trabaja, sólo trabaja
María sólo trabaja
y su trabajo es ajeno

En el mismo lugar donde alguna vez anduvo don Atahualpa Yupanqui se alzan nuevas voces. Ayer, como hoy, nos reunimos para disfrutar de la música alejándonos un poco de la ciudad. Desde adentro nos vamos hacia afuera y somos vuelo rasante sobre los campos.

La vuelta al hogar nos pide colectivo. Nos vamos agradecidos por esa voz que aún resuena y nos mantiene alejados, sin saber bien dónde. Se llama Melisa Lamione. Para nosotros persistencia, vibración, latencia.


La madrugada estalla como una estatua
Como estatua de alas que se dispersan por la ciudad




6 comentarios:

  1. Cuando uno se cruza con una expresión artística verdadera, algo de nuestra humanidad se ve afectada.

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  2. Qué bueno es cuando algo nuevo deja huella.

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    1. Claro, además no la conocíamos, ojalá que puedan conocerla muchos más además de nosotros. Melisa efectivamente es una gran artista y yo personalmente tuve la impresión de estar asistiendo a algo muy importante, a una especie de momento mágico y premonitorio. Pensé en Mercedes Sosa, todas las grandes voces empezaron alguna vez aunque no recordemos (o ni siquiera conozcamos) sus inicios.

      Saludos y gracias por pasar, hace mucho que no paso por tu blog (fea la actitud jeje) allí voy.

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  3. Que hermosas y alentadoras palabras de aliento para con Melisa Lamione !!! gracias !!

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