domingo, 15 de enero de 2012

Te querré



Ese día Susana Elena y Beatriz Aída se despertaron como todos los días a las seis de la mañana. Susana sacó el mate cocido de la alacena y pensó que había que darle una nueva mano de pintura, estaba un poco descolorida y tampoco le vendría mal una capa extra de barniz. Beatriz fue a la heladera, sacó a la leche y la puso a calentar. Susana sirvió el mate cocido en las tazas, Beatriz añadió la leche y sacó unos bizcochitos un poco húmedos de un viejo envase de metal.

Susana fue al living para prender la radio a válvula que resistía indemne el paso de los años, puso el programa de Víctor Hugo y se sentó en el sillón. Beatriz prefería un poco de música pero igual se quedó escuchando. Beatriz se asomó al balcón y observó el edificio de en frente, en el departamento de la familia Jáuregi-Warrotz había un enorme árbol de navidad con luces de colores naranjas verdes, violetas y amarillas. Atrás del árbol se asomaba un nene de unos cinco años que al verla a Susana se puso a llorar provocando la aparición de una joven mujer que lo alzó en brazos.

Susana y Beatriz vivían allí desde chicas, habían sido testigos del cambio de fisonomía del barrio de Recoleta. Sus recorridos habituales incluían el almacén, La Biela (antiguo café en donde solían tomar Capuchino) y la iglesia del Pilar. Conocían cada espacio, cada pared, cada vereda y distinguían cualquier cambio por más mínimo que fuera. Algunos vecinos, los que como ellas también sobrevivían a la persistencia de los días, los meses y los años, las llamaban las "hermanitas corazón" porque siempre andaban juntas y nunca se les conoció ningún amor. Don Gervasio estaba enamorado de Susana pero era Beatriz quien se le insinuaba y fue un carnaval a fines de la década del 30, sería 1937 aproximadamente, donde Beatriz quiso bailar con Gervasio. Años después Gervasio se casaría con la hija del dueño de la curtiembre La esperanza.

Susana cerraba a las siete de la tarde la persiana y Beatriz preparaba la cena, los lunes carne al horno, martes bifes criollos, miércoles fideos con manteca, jueves churrasco con ensalada, viernes pizza, sábado arroz con pollo y domingo fideos con tuco. Susana se quedó dormida sentada en el sillón y no respondió el llamado de Beatriz que insistió varias veces hasta que se aproximó a Susana, se había convertido en un cuerpo inerte, frío, seco. Beatriz volvió a la cocina, sirvió dos platos de comida y uno lo puso en la falda de Beatriz, ella se sentó a comer y ahí también se quedó dormida.

Días más tarde el olor nauseabundo alarmó a los vecinos que se percataron de que ya hacía mucho tiempo que no veían a las hermanas. Cuando Luis, el portero y dos policías forzaron la puerta para abrirla lo que vieron fue más macabro de lo que esperaban, gusanos y cucarachas cubriendo dos pedazos de carne podrida. Todos salieron del departamento vomitando. Pero allí estaban Susana y Beatriz sentadas comiendo unos tibios fideos con tuco, el florero de jazmines recién puesto, la radio prendida y la voz de Víctor Hugo que le dedicaba un tango a dos hermanas que lo escuchaban siempre:

Estás en el paisaje, como el árbol,
la esquina, las estrellas y el malvón.
Estás en cada música de tango
y estás con otro nombre en cada flor.

Estás en el susurro con que llaman
las sombras del amigo callejón.
Y estás en cada noche en que las copas
agravan las tristezas del adiós...


Fragmento de Estás conmigo
Música de Carlos Lazzari y Letra de Carlos Bahr

6 comentarios:

  1. Es todo un placer haber llegado a este rincón a través de 20Blogs.
    Excelente fragmento el que nos expones en este interesante pots. Gracias.
    Un cordial saludo.
    Ramón

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anrafera: ¡Muchas gracias a vos! Está muy bueno que a través del concurso nos podamos conocer entre nosotros, leer blogs de otras latitudes.
      Ahí pasé por tu blog y está muy bueno, siempre quise hacer un curso de Photoshop así que lo leeré y trataré de aplicar lo que enseñás. Saludos y mucho gusto

      Eliminar
  2. Vaya historia misteriosa y triste la de la noticia. Pero esto ocurre muchas veces en las ciudades cuando son personas que no necesitan trabajar ni el contacto con nadie, con el exterior, si entre ellas ya se "bastan" para vivir, con sus rutinas y sus placeres cotidianos. Está fenomenal lo que has imaginado en torno a las dos ancianas, me ha gustado mucho.

    Por cierto, intenté oir el tango pero no lo encuentro por youtube.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Trinity: De hecho en la prensa también decían que casi nadie las conocía, que eran muy ermitañas. ¡Muchas gracias!
    Tampoco encuentro el tango pero me encantó la letra, voy a seguir buscándolo, quizás en alguna casa de venta de discos.

    Un abrazo y gracias por pasar

    PD: No te das una idea del calor que hace en Buenos Aires ardeeee esperamos ansiosos que llueva.

    ResponderEliminar
  4. Hola de nuevo :)

    Qué envidia, calor... aquí hace mucho frío :)

    Yo tampoco encontré el tango... tengo un amigo que es un apasionado de los tangos, le preguntaré mañana...

    Un saludo, :)

    Jose

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jose: Estamos mejor de calor por suerte, ¿encontraste el tango? yo por ahora no. Saludos

      Les comento que hay nuevas noticias de las ancianas:

      "La Justicia deberá determinar cuál de las hermanas Laguardia falleció primero para poder establecer quién recibe el legado. La semana pasada, el ex marido de una de las mellizas se presentó en la comisaría 17 y se hará cargo de los sepelios. También aparecieron una sobrina y una prima" Fuente: http://www.infobae.com/notas/628042-Las-ancianas-de-Recoleta-y-una-herencia-de-us500000-a-la-deriva.html

      Eliminar