viernes, 18 de febrero de 2011

Volver


Los pies en el frío lago, la mirada perdida en la inmensidad. No sabía que existía todo eso pero una llamada la hace reflexionar "cuánta paz que me transmitís" se escucha desde allá pero se siente ahí mismo y se funde con el paisaje.

Apenas miró el reloj una vez en el día, los matices que le va imprimiendo el sol a la montaña son índices de que se viene la noche, pero no importa porque todo es ahora. En Buenos Aires vive a futuro pero en Bariloche comienza a desarrollar la experiencia del instante.

Un minuto para reflexionar sobre toda una vida, sobre un modo de vivir acelerado, frenético. Mil veces escuchó "No corras tanto, ¿para qué? tranquila, caminá mas tranquila" pero esta vez el propio ritmo se fue imponiendo y se dejó absorver por el silencio, los colores, sensaciones. Volverá en ralenti, enfrentará el ruido, descubrirá que la mirada pierde la expansión, ¿cómo va a lograrlo? Desde la radio se escucha "demoras en la línea A" y el espacio se le reduce brutalmente, la asfixia.

Seguirá escribiendo pero se pregunta cómo logrará ver de ahora en más esa misma ciudad que definitvamente se ha transformado.