lunes, 10 de octubre de 2011

Me voy a acordar siempre siempre


"pero yo no humanizo a los bichos, creo
que es una ofensa -hay que respetarles
la naturaleza- soy yo quien me animalizo"

Clarice Lispector, Revelación de un mundo


Una ronda, sí, era una ronda en el patio cubierto con chapas. El sol entraba por dos lados, el patio y la entrada del jardín que era una especie de estacionamiento, los otros daban a una pared y a las aulas. Recuerda la imagen de forma precisa, uno de esos instantes de la infancia que se cristalizan nítidos, con todos los matices para revivir la perdida sensación del momento.

La seño sacó de una bolsas un papelito y dijo su nombre, ella que se paró sonriente, con el sonido reverberando continuamente: "Soy yo, gané, gané". Fue al medio de la ronda formada por los compañeritos y agarró la jaula. En el primer encuentro lo miró con cierta timidez y asombro, lo miró mucho sintiendo que era una de las pocas cosas auténticamente suyas y con vida, aleteaba vida, tan rápido con las alitas.

La mamá de Patricio la iba a buscar así que la jaula tendría una escala antes de llegar al departamento. Ese día su mamá tenía prueba en la facultad y Ciudad Universitaria quedaba muy lejos así que otra vez a la casa de Patricio. Y Patricio jugaba todo el tiempo, de acá para allá pero ella, tan hiperquinética como era, se había quedado observándolo al lado de la jaula. El color era tan amarillo que reflejaba el solcito de la tarde, el pico tan chico y parecía tener cierto miedo que lo llevaba a andar de un lado para el otro, continuamente, agarrándose por momentos de los finos barrotes metálicos de la jaula. Y mirándolo lo bautizó: "Tweety, se va a llamar Tweety". Como las tortugas se llamaban Manuelita, los gatos Silvestre y así sucesivamente según el dibujo animado que estuviera de moda. Pero para ella "Tweety" era el nombre que se desprendía de la sensación de estar ahí frente a él, mirándolo, el canario más lindo del mundo, el que se ganó, el de ella, solo de ella. Y Tweety vivía en el balcón del lavadero pero duró tan poco, habrán sido unos meses, de un día para el otro se murió.

Después vino una mascota hecha con cartón y atada a un hilo que paseaba por todos lados. La infancia sin animales le resultaba excesivamente triste así que aprovechaba la visita a familiares o amigos para jugar con ellos y estrujarlos con mimos.

Ahora está en la reserva ecológica pero olvidó a Tweety, solo disfruta de todos esos pájaros que andan dando vueltas: torcacitas, pájaros carpinteros, reinas moras, de todo. Y ahí ve a uno tan lindo posado sobre la rama, pacífico, recortando el monótono azul cielo. Saca la cámara, zoom rápido y foco. Cuando ve la foto lo redescubre, detuvo ese instante animal bajo su mirada, a este no lo bautiza, este no tiene nombre, quedará ahí siempre quieto, detenido y nunca se va a morir.






10 comentarios:

  1. volví al patio de mi escuela, con el inicio del texto, era el patio de mi escuela!! tal cual. Después me puso un poco triste Tweety, cosas que pasan.

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  2. Que bueno, retomando infancias. Si pobre Tweety, estuve hablando con mi madre al respecto, al parecer me produjo mucha tristeza su muerte pero la razón fue distinta de la que recordaba. Riéndose mal mamá me dice: "Si, llorabas muchísimo, pero porque el canario vino por las vacaciones nomás, seguro que ninguna maestra lo quería cuidar por eso lo del sorteo... Vos llorabas preocupada porque no lo ibas a poder devolver...". En fin, los sucesos se van reconstruyendo por medio de testimonios varios.

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  3. Que cursi... no sos vos la misma opa que decía idioteces de las palomas? Y ahora salís con estas bobadas de los pajaritos que te entristecen?
    Boluda

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  4. Hola Anónimo gracias por pasar, así es, soy la misma, se nota que me leés mucho pero a diferencia de vos yo firmo lo que escribo. Saludos

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  5. No, no te leo mucho, creída. Llegué a ese artículo ridículo sobre las palomas buscando información científica sobre la columba livia.

    Carolina W.

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  6. Carolina W. que bueno que te tomes el trabajo de volver a contestarme. Por suerte somos muchos bloggers que escribimos y seguimos escribiendo, siempre son bienvenidos los comentarios.
    Qué pena que seas tan agresiva... Saludos

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  7. Es un deber moral: agredir a los hijos de puta que se regodean con el sufrimiento de los animales socialmente más demonizados (los que nadie defiende) y que encima se creen super vivos por ello (por reproducir percepciones sociales dominantes).

    Y las organizaciones defensoras de los animales sí defiendien a las palomas (incluso hay leyes especiales para ellas). Informate mejor antes de decir pavadas.

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  8. Jaja acá hay alguien que necesita una buena p...onga!!

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  9. BOLUDA aca tengo un par de ratas que iba a fumigar, pero si te caben las PLAGAS avisame y te mando un par.. aunque en verdad, lo que necesitas es una buena p..onga, jaja

    Naty

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  10. Yo no entiendo a la gente que pasa por un blog ajeno para agredir al que escribe.. tipo.. "vi luz, entré, y a putear".. de crítica constructiva, nada. Se puede usar palabritas difíciles e igual ser una ordinaria. Además, alguien que se cree que conoce al blogger por leer un par de cosas, es un estúpido. Pero ya sé que estoy perdiendo el tiempo, no hay nada más imposible que hacer cambiar de opinión a un necio. Ya que nos hacemos los ilustrados y hablamos de "percepciones sociales dominantes" conviene recordar aquella que dice que los "imbéciles que se hacen los vivos por Internet, después en persona se mean encima".. Se ve que esta pelotuda de Carolina W se leyó algún apuntecito de sociología y sabe un par de pavadas sobre palomas y ahora anda dando cátedra gratis.. Yo por suerte anduve leyendo sobre mecánica, y le puedo recomendar un poco de W-40 para sacarte el palo del orto.. A ver si con eso logra encontrar algo de felicidad en su vida de mierda, porque no hay nada que me arruine más el humor que una malcogida que se cree que es mejor que el resto por defender una causa pelotuda... Carooo sos mas boluda que una paloma!!

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