viernes, 20 de mayo de 2011

No robarás


Una serie de situaciones... ¿mal interpretadas?

Una mujer en un taxi luce la mitad de su hermoso chal de hilos de seda, mitad que puede observarse fuera de la puerta del taxi. Nuestra heroína para el taxi, hace señas, abre la puerta e introduce el chal adentro mientras le comenta la situación a la mujer. Anonadada, con cara de estupefacción, esboza una serie de palabras de agradecimiento.

La línea A la hora pico ayuda a que los pasajeros mejoren sus fuerzas, su dominio mental, los entrena para que logren entrar en los vagones en tiempo récord. Pero... hay riesgos y uno de ellos consiste en que alguna pierna, los brazos y/o las respectivas pertenencias queden atrapadas por las puertas. Nuestra ¿arriesgada heroína? empuja con fuerza a los cuerpos a medida que el tren avanza, una señora la mira y se le aleja entonces la ¿aprendiz de punga? intenta una explicación: "Que mal viajar así, encima peligroso".



Nuestra cansada pero... ¿muy coqueta heroína? camina hacia el final de una góndola y se agacha para ver un producto para el pelo, una de esas cremas que te lo dejan liso y sedoso, brillante, que lo protege del secador de pelo tan malo que es y quema quema. Se queda ahí sentada leyendo etiquetas hasta que una vendedora se aproxima y mirándola le dice fuerte: "Buenas tardes". La mirada es insistente así que se para asustada: "No no, yo no me robé nada".


3 comentarios:

  1. Hola Virgina:

    Coincido con SAL.
    Todos somos sospechosos, hasta que se demuestre lo contrario.

    Saludos (no, no robé nada!!! soltame!!!)

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  2. jeje así es, lamentablemente ¿no? Por suerte en el local Zivals de Corrientes y Callao el guardia no me dice nada cuando entro con mi enorme mochila.
    A otros les agarra la mochila-paranoia...

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