jueves, 22 de abril de 2010

¿Dónde está? ¿a dónde se fue?

Cuando compró el libro notó que dos turistas estaban sacando fotos, levantó la cabeza y vió esos colores que nunca percibido, un primer piso repleto de libros, los tonos amarillentos de luz que se reflejaban en la madera del piso. Tuvo ganas de sacar una foto pero desistió pensando que lo tenía ahí, cerca.
Y después la navidad, el año nuevo y la misma vidriera que la había cautivado durante tantos minutos matutinos estaba llena de mugre y con ausencia de libros. Esperó, pensando que una mudanza, quizás refacciones, pero no, la librería Gandhi-Galerna no volvió a la calle Corrientes. Esa vez no sacó la foto y ahora en cada caminata siente el peso de la omisión, la complicidad del silencio.

10 comentarios:

  1. se fueron???? No puedo creerlo!!!!!!
    Mal

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  2. qué lastima!
    era una linda librería

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  3. uh! que pena. ¿Qué vendrá, un templo dará para un bingo, tal vez comida chatarra?

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  4. "Demolieron la manzana de al lado
    de la plaza
    para hacer un centro comercial
    tan grande y grasa".


    --

    Todo se va, por cierto. Vale la pena sacarle foto a todo lo que está cerca todos los días, no sólo a pesar de que están cerca y están todos los días, sino más que nada porque son las cosas que más se extrañan cuando se van.

    Saludos, doña.

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  5. Si Jota, se fueron, además era una librería que siempre tenía muchos clientes, debería preguntar en otra de las sucursales.
    Espero que no SAL, por ahora permanece, aunque vacía, claro y yo guardo la esperanza de que vuelva.
    Un abrazo Sol, gracias por pasar.
    Si Agropio, lamento no haber sacado esa foto y me pregunto por dónde andarán las fotos de los turistas. Cuántos rincones hermosos de la ciudad nos sacaron, basta mirar la fachada de algún Garage para recordar un antiguo cine.

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  6. Es tremendo, María. Me sumo a la legión de los que tuvieron el honor de tomar una cerveza en las placenteras mesas que ponían en la mismísima Corrientes con vista al Obelisco de un lado y a la esquina mágica, del otro. En ese lugar, siempre pasaban cosas.

    Me entristeció su desaparición pero la pérdida de los lugares de siempre no deja de ser un convite a la exploración de la ciudad, ¿no?

    Saludos.

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  8. Esas pequeñas maravillas con olor a antiguo se están extinguiendo de a poco, porque "extinción" es la palabra apropiada.
    No estoy en contra de lo moderno, pero ellos están robando lo bello de Buenos Aires...

    Una lástima.

    ¡Saludos!

    Pd: Tenés algo sobre el atelier de Suipacha y Paraguay? De lo contrario, date una vueltita por ahí ;).
    Pd2: Pasé por medio del blog del Sr. Fallaver.

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  9. Vir, seguro que la viste pero en esa misma cuadra pusieron una libreria nueva. Antes creo que habia una perfumería. No es lo mismo,pero al menos nada se pierde, todo se transforma.

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  10. Muchas gracias Chechurella por su comentario, mucho gusto, sea bienvenida en este blog. Uy, tengo que ir para esa esquina, se agradece.
    Si, una pena Leandro Diego, quizás vuelvan, ojalá, gracias por pasar.
    Jota, no, no la vi, mañana paso y me fijo, debe ser el local donde la perfumería Pigmento que ahoran se mudaran al local de al lado. besos (PD: La librería de usados que está sobre Rodríguez Peña llegando a Corrientes es mi perdición jeje)

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